Gracias totales
Querido Papá Noel:
Se que te parecerá raro que te escriba a estas alturas del año. Es muy probable que ni siquiera leas esto, ya que seguramente estarás descansando después de tan ardua tarea. Pero tengo la esperanza de que si alguno de tus duendes pasa por el blog, de una u otra manera te lo haga llegar. (Hablando de duendes, no viste por ahí a mi Sintonito? Hace meses que no me lo cruzo, pensé que por ahí se hizo una escapada para darte una mano. Si fue eso, decile que vuelva! Lo necesito más que vos, en serio).
En fin, el motivo de esta misiva es simplemente agradecerte los regalitos de este año. Dejaste cosas para mí en los arbolitos de personas que no me esperaba.
En cuanto a los obsequios en particular, debo decirte que voy a tener que comprar ese kit para afeitar que te había pedido, supongo que la cartita se transpapeló, o lo olvidaste, pero no importa, por mucho compensaste esa falta. Cabe aquí mencionar mi sorpresa cuando recibí el pato amarillo de goma. Sí que la pegaste con eso! Sabías que siempre había querido tener uno para la bañera. Es decir, quería bañera para tener un pato. Este año se me dió todo junto: ahora tengo bañera, y gracias a vos, pato!
Se que muchos te escriben para pedirte, pedirte y pedirte. Pero casi nadie lo hace para darte las gracias. En general, quien te escribe después del 25/12 se toma el trabajo para presentarte las quejas sobre las cagadas que le llevaste. Yo no. Yo soy agradecido, loco. Si fueras un poco más accesible, te invitaría a mi casa a comer un asado, que en general es mi manera de palmear la espalda de la gente que quiero. Pero en tu caso es más complicado, así que conformate con esto. Fundamentalmente mi agradecimiento se debe al crédito que me diste, lo admito. Los dos sabemos que no me he portado lo suficientemente bien como para merecer tu visita. Hace años que me venís regalando a crédito, y en verdad eso me da un poco de miedo. Temo que cuando mi tiempo se termine me quieras cobrar todo junto, y ahí si que presento la quiebra. Ya veo mi nombre escrito en arial 36 en algún Veraz Celestial. No quiero eso. Así que no digas que no te avisé. Prometo tratar de ser más bueno en el 2008, pero es lo mismo que digo todos los años, y me da cosa que me sigas creyendo...
En fin, no tengo mucho más para decir. Gracias por los cachibaches para la casa, por la remera, por ese perfume de puta madre, y por todos los etc que ya sabés. Y también gracias por ese, el que más me gustó, el que te mencioné antes. Cuac!
Tu amigo
Mildis
Se que te parecerá raro que te escriba a estas alturas del año. Es muy probable que ni siquiera leas esto, ya que seguramente estarás descansando después de tan ardua tarea. Pero tengo la esperanza de que si alguno de tus duendes pasa por el blog, de una u otra manera te lo haga llegar. (Hablando de duendes, no viste por ahí a mi Sintonito? Hace meses que no me lo cruzo, pensé que por ahí se hizo una escapada para darte una mano. Si fue eso, decile que vuelva! Lo necesito más que vos, en serio).
En fin, el motivo de esta misiva es simplemente agradecerte los regalitos de este año. Dejaste cosas para mí en los arbolitos de personas que no me esperaba.
En cuanto a los obsequios en particular, debo decirte que voy a tener que comprar ese kit para afeitar que te había pedido, supongo que la cartita se transpapeló, o lo olvidaste, pero no importa, por mucho compensaste esa falta. Cabe aquí mencionar mi sorpresa cuando recibí el pato amarillo de goma. Sí que la pegaste con eso! Sabías que siempre había querido tener uno para la bañera. Es decir, quería bañera para tener un pato. Este año se me dió todo junto: ahora tengo bañera, y gracias a vos, pato!
Se que muchos te escriben para pedirte, pedirte y pedirte. Pero casi nadie lo hace para darte las gracias. En general, quien te escribe después del 25/12 se toma el trabajo para presentarte las quejas sobre las cagadas que le llevaste. Yo no. Yo soy agradecido, loco. Si fueras un poco más accesible, te invitaría a mi casa a comer un asado, que en general es mi manera de palmear la espalda de la gente que quiero. Pero en tu caso es más complicado, así que conformate con esto. Fundamentalmente mi agradecimiento se debe al crédito que me diste, lo admito. Los dos sabemos que no me he portado lo suficientemente bien como para merecer tu visita. Hace años que me venís regalando a crédito, y en verdad eso me da un poco de miedo. Temo que cuando mi tiempo se termine me quieras cobrar todo junto, y ahí si que presento la quiebra. Ya veo mi nombre escrito en arial 36 en algún Veraz Celestial. No quiero eso. Así que no digas que no te avisé. Prometo tratar de ser más bueno en el 2008, pero es lo mismo que digo todos los años, y me da cosa que me sigas creyendo...
En fin, no tengo mucho más para decir. Gracias por los cachibaches para la casa, por la remera, por ese perfume de puta madre, y por todos los etc que ya sabés. Y también gracias por ese, el que más me gustó, el que te mencioné antes. Cuac!
Tu amigo
Mildis
