Desmitificando a las putas ovejas

Anoche me acosté relativamente temprano. Di muchas vueltas en la cama, y nada, no lograba conciliar el sueño. Estaba preocupado por diferentes motivos, y pensaba en que hoy tenía que venir más temprano al trabajo, que tenía que solucionar unos asuntos urgentes, y que estaba desperdiciando preciosos minutos de sueño, y que me tenía que dormir, y que me tenía que dormir, y que me tenía que dormir. Eso del vaso de leche, y lo de contar ovejas, puras giladas, es hora de que alguien lo diga!
Más vueltas, y así hasta el cansancio. Indignado estaba, conmigo mismo. Con el silencio absoluto, con mi comodísima cama, con la oscuridad perfecta. Todo muy lindo, pero por qué mierda no me podía dormir?
Entonces, vaya a saber por dónde andaría mi cabeza que terminé recordando algo de Mario Benedetti, eso de "no te duermas sin sueño". Pensé que tenía razón, así que me levanté y puse música. Fuerte. Y me dediqué a disfrutar. No me dormí rápido, pasaron creo que dos o tres discos, pero la pasé bárbaro.
Esta mañana al despertarme tuve mucho sueño, como siempre, pero me felicité por haber aprovechado el tiempo. Gracias Mario.