Escoliosis

En algún post anterior comenté algo sobre la silla en la que paso la mayor cantidad de horas en el trabajo. Básicamente, este aparato infernal esta chingueado, lo que me provocaba bastante incomodidad. Casi dolor, a veces.
Ok, tengo novedades. No, no me cambiaron esta maravilla tecnológica. Tampoco repararon el defecto. La novedad es que ¡ya no me molesta!. Hasta me parece que el asiento es de lo más cómodo, con su amortiguación, sus posiciones ajustables, y su inclinación deforme hacia la izquierda.
Esto es importante. Significa que soy una especie de mutante. Sufro transformaciones para adaptarme al medio. A esta altura mi columna vertebral debe estar lo suficientemente torcida como para que me sienta cómodo todo el día. Sin la menor intervención, sin artificios. La evolución siempre te devuelve al equilibrio natural...