Aversión

Desde un primer momento pensé en titular el presente post con esa palabra, pero durante un instante de duda, quise asegurarme de que signifique exactamente lo que estaba sintiendo. Así, como buen vago que soy, en vez de abrir “diccionarios.com” y buscar el significado según nuestra Real Academia, simplemente escribí esa palabra en el Word e hice clic con el botón derecho ---> Sinónimos. El resultado fue el siguiente:

Antipatía
Odio
Aborrecimiento
Rencor
Hostilidad

Siiii!!!! Que alegría comprobar que justamente todo eso era lo que quería significar. Bueno, eso: Aversión es lo que me produce la señorita que me acaba de visitar. La misma es una promotora/vendedora de un servicio empresarial de urgencias médicas. Su intención es incorporar su producto a la máxima cantidad de empleados. La empresa donde trabajo tiene muchos, y como encargado de personal soy una especie de “bisagra” entre estos, y toda la fauna de promotores de beneficios, obras sociales, A.R.T., consultores y vendedores de escobillones que se acercan a la empresa todos los días para ofrecer sus servicios.
Como la propuesta de la muchacha en cuestión era buena, y mucha gente estaba interesada, hace algunos días accedí a atenderla. Realmente muy poca gente me causa esa sensación, sobre todo antes de conocerla. Desde el primer momento en que la vi sentí el anti-flechazo. Todavía no puedo deducir qué es lo que rechazo de ella. Como toda promotora, es por demás de cordial y amigable, falsamente o no, no es su falsedad lo que me erupciona la piel, estoy acostumbrado a estos especímenes. Físicamente está bastante buena, linda cara, buen lomo, algunos años más que yo, todo bien. Sin embargo, se me hace casi insostenible el instinto de matar. Además, estoy seguro que el sentimiento es mutuo.
Seguramente no lees este blog, FABIANA. Probablemente, no leas ningún blog. Pero si fuera el caso, y por esas casualidades de la vida, llegas a visitar este espacio, te lo digo: Atenderte es peor que apretarse todos los dedos de la mano con la puerta del auto. Sabelo.