Rubéola Congénita
Como todo el mundo sabe, se está llevando a cabo (o ya termino?) la campaña de vacunación contra la Rubéola (yo la acentuaba en la "o", pero parece que no es así). Como soy bastante colgado, me enteré de la campaña porque mi chica se fue a vacunar, como corresponde a todas las mujeres en edad de hacerlo. Hasta ahí, muy felizmente yo pensaba "que copado que se realicen este tipo de cosas, al fin hacen algo bueno, además es gratis, bla bla bla". El problema fué cuando me enteré de que no es sólo cuestión de mujeres. Ante la insistencia de mi novia para que me vaya a vacunar, no tuve otra que ofuscarme: "Que ganas de hacerte perder el tiempo que tienen estos..." "Dónde viste un hombre enfermo de rubéola?" "Son todas patrañas, que se vacunen ellos" "Si, si, bueno... en la semana cuando tenga tiempo voy..."
En fín, con comentarios y evasivas por el estilo, logré que el tiempo pase, y todavía tengo el brazo intacto. Todo para evitar el pinchazo.
Cagón yo?
Actualización:
Por alguna extraña razón, los comments a este post se encuentran aquí.
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1 Comments:
Como diría el gran escritor vasco Don Miguel de Unamuno: ¡Que se vacunen ellos.....!
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