Mildisculpas News. O "libro de quejas"

Esta semana pasaron cosas. Muchas. Sólo voy a enumerar algunos de los hechos más sobresalientes.

ESTE ES EL TOP FIVE DE MIS ULTIMOS SIETE DIAS

5. La semana comenzó mal. Mientras yo estaba quien sabe donde, se escapó Neo, y pasé una noche cuasi llorando por la pérdida de mi cachorro de ovejero alemán. Imaginaba los veinte kilos de perro vagando por ahí, con hambre, sed y miedo.

4. El puesto nº 4 es el único feliz de este ranking. Unos vecinos que no me conocían habían encontrado al cachorro. Como vieron que evidentemente era un perro con dueño, lo retuvieron hasta tener noticias. Lo alimentaron, lo cuidaron y hasta dejaron que pase la noche en la cama con los chicos. Al día siguiente por conocidos en común dieron conmigo, y la historia tuvo final feliz. El perro de vuelta en casa, reforzar seguridad anti escape, y marche un champagne y caja de Bon-o-Bon´es para los vecinos.

3. El miércoles cayó granizo en Rosario. Desastre total. Los pedazos de hielo que caían del cielo tenían el tamaño de una pelota de tenis (y no exagero). Dentro de todo la saqué barata. El Cubil Felino (mi casa) no tuvo daños. El auto sí. Varios abollones, feos, pero los cristales intactos. El kayak también sufrió poco, apenas una rajadura, ya compré el kit para repararlo ($13). De todas maneras fue un bajón, la ciudad está devastada.

2. No se si a causa de los daños por la tormenta, reclamando el bolsón navideño, o pidiendo que bajen la cuota del Direct TV, volvieron los piquetes. Pero esta vez más furiosos. El trayecto habitual del trabajo a casa no dura más de 15 minutos, pero ayer tuve que hacer más de 50 km para evadir a los manifestantes, ya que habían cerrado todas las salidas posibles, y literalmente aislaron toda la zona oeste. La única salida fue pasando a campo traviesa, saliendo de la ciudad, y retomando por caminos intransitables.

1. A causa del inesperado Tour Rally, rompí un semi-eje del auto. Por suerte me dejó llegar casi hasta mi casa, pero cuando dijo basta, no se pudo hacer ni un metro más. La jodita me salió $ 160. Si, ya sé, podría haber sido peor, pero también podría no haber pasado nada, che.


Bonus track: La silla que tengo en la oficina es de esas todas coquetas, que se mueven y se acomodan de cualquier manera, con amortiguación, muy canchera. Pero tiene un pequeño problema. Una imperceptible inclinación de dos cm. hacia la izquierda. Una cosita de nada, pero sentarme ahí diez horas por día, todos los días, hizo que mi columna quede como si una manada de mamuts me hubiera pasado por encima. Ok, esto no es de esta semana, pero me dí cuenta recién ahora.


Y nada más, ya sé que a nadie le interesa, pero tenía que desahogarme. Espero volver con algún post más positivo.